¿Qué significa imparcialidad?

La Real Academia Española define a la palabra imparcialidad como:

“Falta de designio anticipado o de prevención en favor o en contra de alguien o algo, que permite juzgar o proceder con rectitud”.

Sin embargo, esta es una noción cuyo significado se puede profundizar más para poder entenderla mejor.

Por ejemplo, se puede conceptualizar desde el criterio de justicia, donde la imparcialidad hace referencia a decisiones que son tomadas sin tomar partido por un lado o por otro, siempre basándose en la objetividad de la situación. De este modo, una persona puede juzgar o emitir una opinión sobre cualquier tema o situación sin dejarse influir por sus propios intereses y ni por ninguna clase de prejuicios. La razón de esto, es evitar llegar a beneficiar a una de las partes deliberadamente.

Por lo tanto, en un concepto estricto, la imparcialidad es la capacidad de una persona de hacer consideraciones solo tomando en cuenta la objetividad.

Importancia de la imparcialidad

En el ámbito legal y de derechos humanos, la imparcialidad juega un papel muy importante para el correcto procesamiento de los acusados de cualquier crimen, pues las personas encargadas de emitir una sentencia deben garantizar que su juicio sea basado en consideraciones objetivas.

La imparcialidad en un tribunal de justicia (ya sea civil, militar o penal) ampara los derechos humanos del o los acusados. Los jueces no deben mezclar sus intereses y deben abstraerse de caer en conflictos como los chantajes o las extorsiones. De lo contrario, estarían violando los derechos humanos procesales de cualquiera de las partes involucradas.

En el campo periodístico la imparcialidad también juega un papel importante, porque las notas escritas deben resaltar por poseer una ausencia total de prejuicios.

Los periodistas deben dar cobertura objetiva a las noticias, sin que sus creencias o convicciones influyan en su opinión.

Lo que significa que deben opinar sobre el suceso desde un punto de vista ajeno. En caso de que las periodistas no tengan imparcialidad en su trabajo, es posible que no le ofrezcan al público una versión real de los hechos. Esto es especialmente importante cuando se trata de una noticia controvertida, porque el trabajo del periodista se vuelve difícil. Sin embargo, la imparcialidad asegura que la opinión personal quede fuera del tema y que el suceso llegue lo más cercano a la verdad al público.

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Relación entre la imparcialidad y la objetividad

Los conceptos de imparcialidad están fuertemente asociados a la objetividad, porque para ser imparcial una persona solo debe tener consideraciones objetivas, descartando opiniones basadas en juicios subjetivos.

Si se actúa basándonos en opiniones personales o se emite un juicio sin descartar favoritismos, no se está siendo imparcial y la elección entre dos o más opciones se está haciendo de manera injusta.

Ejemplos de imparcialidad

Podemos entender mejor el concepto de imparcialidad si lo llevamos a un escenario de la vida real:

En el trabajo al jefe se le extravía la billetera que había dejado en el escritorio de su oficina y tratando de encontrar un culpable este recuerda que solo dos personas han entrado allí en el lapso de tiempo que corresponde: un amigo suyo y su asistente. Inmediatamente el jefe llega a la conclusión de que ha sido el asistente, porque su amigo tiene toda su confianza y no podría “ser capaz de eso”.

Claramente el jefe ha emitido un juicio injusto sin ningún tipo de imparcialidad, ya que ha entrado en un conflicto de intereses porque la otra persona es su amigo.

Para emitir un juicio imparcial el jefe tuvo que haber tenido en cuenta los criterios objetivos y datos fácticos, pudiendo así tomar una decisión justa.

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